DUDAS
todas las mañanas,
algunas
tardes,
ninguna
noche,
alucino con el destino
¡no un destino cualquiera!
¿mi destino?
pero ayer, curioso,
me
dormí,
soñándolo
no sé porque,
ahora, más que nunca,
sueño tranquilo
por la estepa de mi vida
sin
que nada me perturbe,
mi
inquietud
cuando el sol está en lo alto,
desasosiego,
de mi destino imaginado
nunca lo podre alcanzar,
cobardía
de seguir escarbando,
en
mi herida,
¡absurdas obsesiones!
si, lo confieso:
¡le temo a mi presagio!, a su sospecha,
pavor de andar entre callejas,
babeando
como perro viejo,
en
quimeras no alcanzada,
de locuras escondidas,
ridículo, mirando al espejo,
agonías, desde mi cima.
© Todos los
derechos reservados
No hay comentarios.:
Publicar un comentario