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miércoles, marzo 21, 2018

POESIA COTIDIANA 2


 

en los días de neblina,

al menos yo,

me siento en paz,

no esa paz imaginada (e inútil),

sino la otra, la del vivir pleno,

me reflejo en los pájaros,

en las hojas secas de la plaza,

y a veces, sueño,

sin ver las máscaras

ni las caras,

al fin, no distingo

una de otra,

¡te das cuenta

todos van y vienen!

sin sentido,

sin camino,

sin ser,

y te busco

prójimo, otro,

me pregunto:

¿dónde estas?

 


Marcelo González Cantarero
© Todos los derechos reservados


lunes, marzo 19, 2018

POESIA COTIDIANA 1




 

desde que estoy aquí,

mi conciencia,

simple, común, diáfana,

mis montañas andinas

me indican el camino,

bifurcado,

tratando de no traicionarme

a la luz de mis principios,

¿qué fuerte debo ser para

soportar lo insignificante?

¿qué tenaz tengo que ser

para admitir mis pequeñas traiciones?

¿qué es más bello que una rosa silvestre?

rodeado de mascaras burlonas,

eco de lo que es y no es,

perpetuos arquetipos,

sin rostros,

¡ni yo me reconozco en mi reflejo!

Marcelo González Cantarero . http://veteranosdelnaufragio.blogspot.com.ar

© Todos los derechos reservados

 

 

sábado, marzo 17, 2018

INERCIA


conozco el fuego,
que recorre mi espina,
cumbres derrumbadas,
recorro mi mano
solitaria,
le digo un susurro
a mis piernas,
para llegar,
a tu destino,
somnoliento,
sin quererlo,
y queriéndolo,
dejo que el viento
pueble mi valle,
con caracolas de colores,
me despido
de mis adioses
adivinados,
en tus ojos perlas,
y así, un poquito,
me quedo aquí,
esperando tu estrella

Marcelo González Cantarero . http://veteranosdelnaufragio.blogspot.com.ar
© Todos los derechos reservados



lunes, marzo 12, 2018

DUDAS


DUDAS

todas las mañanas,
                            algunas tardes,
                                               ninguna noche,

alucino con el destino
¡no un destino cualquiera!
 ¿mi destino?

pero ayer, curioso,
                            me dormí,
                                               soñándolo
no sé porque,
ahora, más que nunca,
sueño tranquilo

por la estepa de mi vida
                            sin que nada me perturbe,
                                               mi inquietud

cuando el sol está en lo alto,
desasosiego,
de mi destino imaginado

nunca lo podre alcanzar,
                            cobardía de seguir escarbando,
                                                        en mi herida,

¡absurdas obsesiones!
si, lo confieso:
¡le temo a mi presagio!, a su sospecha,

pavor de andar entre callejas,
                            babeando como perro viejo,
                                                        en quimeras no alcanzada,

de locuras escondidas,
ridículo, mirando al espejo,
agonías, desde mi cima.

Marcelo González Cantarero . http://veteranosdelnaufragio.blogspot.com.ar
© Todos los derechos reservados